Hay un recuerdo
entre las sabanas negras de mi habitacion
que huele a ti
a tu gesto callado
cuando observabas mi ventana
desde tu altar
-autoconstruido-
sobre mi
existe un nombre mal escrito
en mis labios
un nombre impronunciable
por falta de decoro
con saliva sabor a tentacion
entre las oscuridades
que mis brazos tejen sobre tu rostro
aun distingo tu mirada
a tus ojos
a tus inocentes pupilas
buscando en el pliegue de mi cortina
la manera de detener el dia
para que no te queme el sol
sobre tu piel blanca como tus huesos
se arremolinan canibales
las marcas rojas del dolor
siento tus manos fornicarias
sobre mis manos
igualmente impuras
las caricias se derriten en los silencios
deliciosamente culposos
que nos invaden por dentro
como el aroma a sexo
que los faunos exhalan
en las copas de vino
por el amor al vino
que somos nosotros!
cadaveres monocromos
hambrientos de placer
sedientos de dolor
malditos por Dios
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